Seguramente estaremos un poco sobre saturados de información y/o publicidad referente a asuntos religiosos en estas fechas, pero bien vale la pena pasar por los documentales sobre los evangelios apócrifos, el Santo Grial, las películas del canal 5, y las interesantes y novedosas notas sobre el viacrucis de Iztapalapa; para tener unos días de vacaciones y relajamiento.
A pesar de esto, mi artículo del mes de abril trata una temática religiosa, en específico de la religión Católica, con esa mala costumbre personal de convertir todo a empresas y todos los esfuerzos en compra y venta de bienes y servicios, me puse a pensar en la iglesia como una empresa: ver a la iglesia como una de las empresas multinacionales más grandes y exitosas de la historia de la humanidad.
Basado en esto, me hice algunas preguntas: ¿Ha estado presente el marketing en la Iglesia Católica en el transcurso de los siglos? ¿Necesita marketing la iglesia del siglo XXI? ¿Qué tan cerca o lejos está la iglesia Católica de las tendencias de comercialización actuales?
Sin intenciones de condenar mi alma por atreverme a hacer estas comparaciones, me permito hacer un breve resumen de las prácticas que bien podríamos comparar con las estrategias de marketing actual y que la iglesia ha sido pionera en su utilización, durante la edad media; todos sabemos que la incipiente economía se regía por los conventos y el gran poder que tenía el Papa sobre los dominios feudales; en ese momento toda la publicidad era de boca en boca, pero no se quedó hasta ese punto, sino que la iglesia creo atractivos “turísticos”, impulsando centros de peregrinación como el de Santiago de Compostela (les recomiendo lean “El peregrino” de Cohelo) en donde podías conseguir el producto ( la vida eterna) con tan solo caminar cientos de kilómetros y cruzar una puerta, imaginemos toda la derrama económica que traía esta promesa a la región.
Rosana Ubanell, Managing director de Intuic Miami, en el artículo “la Iglesia Catolica y el Marketing” de Merca 2.0, menciona como uno de los grandes éxitos de esta multinacional las técnicas de mercadotecnia y comunicación con las que el Vaticano ha estado al pie del cañón, además de su rigurosa estructura jerárquica “Una red comercial que llega hasta el rincón más perdido – sacerdotes- y puntos de venta con la mejor localización –Iglesias -. Estos elementos son comparables con grandes empresas actuales maestras de la distribución como Mc’Donalds, Starbucks, Coca Cola, etc.»
La evolución del mundo va de la mano con la evolución de la iglesia, es tan prioritaria la necesidad de avanzar con el mundo, que presenciamos en este mismo siglo el relevo de un “CEO” Vaticano que no daba el ancho para ser sustituido por uno más popular y mejor aceptado por el mercado meta.
La elección de Bergoglio, Sumo Pontífice (como albureramente dice Brozo) marco un cambio radical de las prácticas administrativas y en la imagen corporativa que manejaba nuestra multinacional analizada, sustituyó (en la medida de lo posible) los fastuosos ornamentos por un diseño más sencillo; es el primer Papa procedente del continente Americano, y que se enfrenta a una crisis mayúscula de Fe, en que los clientes actuales están muriendo y los potenciales no se convencen del todo. ¿No es esto comparable a una estrategia comercial?
Hablando de marketing digital, si buscamos en Google Papa Benedicto XVI, vamos a tener 13900 000 resultados, mientras que la búsqueda de Papa Francisco, nos arroja 94 700 000 resultados.
El Papa Francisco no debe estar ajeno a que el 7% de la población mundial tiene una cuenta en Twitter, por eso no solo lo utiliza constantemente, sino que sabe hacerlo bastante bien, ya que sus frases las podemos encontrar incluso en impresiones de pantalla en Facebook; Francisco tiene 9 cuentas de Twitter en 9 diferentes idiomas, las cuales suman 12 977 377 seguidores.
¿Por qué no ir aún más lejos? Está disponible en iTunes Store una maravillosa APP: “Confession: A Roman Catholic App” por si es complicado confesar esos pecadillos de fin de semana, o no están seguros de que tan grave fue su falta, ¡¡la solución está aquí!!, se trata de una aplicación Católica para el iPhone que tiene por objeto orientar a los miembros de la Iglesia Católica a través del Sacramento de la Penitencia, también conocida como la confesión o reconciliación. En la descripción de iTunes podemos leer: “Diseñado para ser utilizado en el confesionario, esta aplicación es la ayuda perfecta para cada penitente. Con un examen de conciencia personalizado para cada usuario, perfiles protegidos por contraseña, y una guía paso a paso para el sacramento, esta aplicación invita a los católicos a prepararse en oración y participar en el Rito de la Penitencia. Las personas que han estado fuera de la Eucaristía por algún tiempo encontrarán en Confesión: Una App católico ser una herramienta útil y atractiva”.
Wikipedia nos orienta como siempre sobre temas controversiales y nos dice que según los desarrolladores, la aplicación no sustituye a confesar directamente a un sacerdote católico, pero tiene la intención de ayudar a los católicos determinar qué pecados hayan cometido, así como guiarlos a través de las oraciones apropiadas en el sacramento.
¿No me creen? Ya está disponible la versión 2.0.6 corregida de algunos problemas con el iOS7: http://bit.ly/1iO0iSc
Y si la APP no los convence, o son el 1% de los mercadologos que no cuentan con un iPhone (me incluyo en el 1%) pueden entrar a http://www.curasonline.com/ :
“Somos un grupo de sacerdotes católicos de diversas congregaciones y diócesis que llevamos años trabajando en el campo de la comunicación. Esta no es una página oficial. Es una página de amigos. Sacerdotes y amigos. Algunos nos conocemos en persona porque hemos estudiado juntos, y otros nos conocemos virtualmente por compartir la hermosa misión de Evangelizar a través de Internet.” En donde además de noticias del medio podemos encontrar algunas imágenes con frases bíblicas, y no nos sorprenda encontrar memes en su Facebook.
En lo personal, descubrí que la iglesia Católica no esta tan alejada de la modernidad como pensaba, y definitivamente concluyo que todo en este mundo lo podemos asemejar a una empresa que busca colocar un producto o servicio en un mercado con una necesidad especifica. Y por ahora, el mercadologo de Dios lo está haciendo bastante bien, esperemos ver las cifras en la junta de dirección.
PD. El redactor de este artículo es católico, apostólico, románico y no pretende con ello faltar a la Fe y creencias de cada persona ni poner en duda los esfuerzos de la iglesia por salvar nuestras almas.
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